La prediabetes ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre están elevados, pero no lo suficiente como para que se diagnostique diabetes tipo 2.
Los expertos resaltan que está afección no es una sentencia, puede revertirse y prevenir así el desarrollo de diabetes, siempre y cuando se incorporen hábitos saludables:
Cuidado con los carbohidratos
Cuando comemos o bebemos alimentos que contienen carbohidratos, nuestro cuerpo los descompone en glucosa que es utilizada como "combustible" para mantenernos activos, pero esto también aumenta los niveles de azúcar en sangre.
Por ello, cuando se trata de controlar la diabetes o prediabetes, los carbohidratos desempeñan un papel muy importante. La Asociación Americana de Diabetes (ADA)
explica que lo ideal es elegir carbohidratos que sean ricos en nutrientes, lo que significa ricos en fibra, vitaminas y minerales, y bajos en azúcares agregados, sodio y grasas no saludables. A grandes rasgos lo ideal sería:
Elegir: cereales integrales, legumbres, verduras y frutas, como aguacate, tomates, pepinos, manzanas, peras, duraznos, frambuesas o fresas.
Evitar: pasteles, dulces, bebidas azucaradas, arroz o pan blancos, ciertas frutas en exceso, como piña, higo, uvas o plátano maduro, y algunos productos lácteos en exceso, como yogur.
Para elegir los mejores carbohidratos que te faciliten controlar los niveles de azúcar en sangre puedes chequear la información en las
etiquetas nutricionales de los productos que consumes o consultar a un nutricionista, quien puede ayudarte a crear un plan alimenticio adaptado a tus necesidades.
Hidrátate correctamente
Muchas veces se pasa por alto, pero hidratarse correctamente es fundamental para regular los niveles de glucosa en sangre, ya que facilita la eliminación de exceso de azúcar a través de la orina.
Además, mantener una buena hidratación mejora la función renal, lo cual es crucial para evitar complicaciones a largo plazo asociadas con la diabetes. El agua también ayuda a mantener el equilibrio de electrolitos y a reducir la resistencia a la insulina, factor clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Controla tu peso
Perder entre 5 y 10 % del
sobrepeso corporal puede mejorar los niveles de azúcar en sangre debido a diferentes factores:
Mejora la sensibilidad a la insulina
Reduce la grasa abdominal, relacionada con la resistencia a la insulina y el aumento de los niveles de azúcar en sangre
Disminuye la producción de glucosa en el hígado
Mejora la función de las células beta del páncreas, encargadas de producir insulina
Otorga beneficios generales para la salud cardiovascular
Reduce la inflamación, que puede empeorar la resistencia a la insulina
No olvides hacer ejercicio
Realizar actividad física no solo es excelente para mejorar tu salud física y mental, sino que también puede favorecer la reducción de los niveles de azúcar en sangre, debido a que aumenta la sensibilidad a la insulina.
Esto permite que las células del cuerpo utilicen la insulina de manera más eficiente. Según la
ADA, el ejercicio puede influir en la reducción de los niveles de azúcar en sangre hasta 24 horas después de realizado.
Los expertos recomiendan hacer entre 30 y 60 minutos de actividad física moderada al menos cinco días a la semana. Caminar, nadar y andar en bicicleta son las mejores opciones, pero cualquier tipo de ejercicio será un buen comienzo.
Evita fumar
La nicotina y ciertas sustancias químicas que encontramos en los cigarrillos pueden dañar las células, causar inflamación, afectar la respuesta a la insulina e incrementar la grasa abdominal. Todos estos son factores de riesgo de la diabetes tipo 2.
¿Son necesarios los medicamentos si tienes prediabetes?
Si bien muchas personas pueden revertir la prediabetes con cambios en el estilo de vida, esto no es suficiente para todos. Si tu nivel de azúcar en sangre no mejora tras implementar estas medidas y tienes un alto riesgo de desarrollar diabetes, tu médico podría recetarte medicamentos, como metformina o un fármaco similar.
Cuando consultar a tu médico
La prediabetes no tiene por qué progresar a diabetes tipo 2, pero eventualmente puede hacerlo si no se toman medidas para revertirlo. Por eso es importante controlar los síntomas y hablar con tu médico si presentas algún signo temprano de diabetes:
Sed
Entumecimiento de manos y pies
Fatiga
Heridas e infecciones frecuentes
Aumento de las ganas de orinar
Hambre inusual
Daño en las encías
Pérdida de peso involuntaria
Visión borrosa
Este artículo fue producido por Tomás Vicente, periodista especializado en Salud.
Fuentes consultadas: Asociación Americana de Diabetes, Clínica Mayo.