Casi todas las personas en algún momento de sus vidas estarán expuestas al virus del papiloma humano (VPH).
El VPH es
un grupo de más de 200 virus, algunos de los cuales se transmiten por contacto sexual. En general, el sistema inmunitario controla las infecciones por VPH, que desaparecen por sí solas y no causan problemas de salud, pero a veces requieren tratamiento.
Al entrar en el organismo, el virus
logra infectar las células basales epiteliales (escamosas) acercándose peligrosamente a sus núcleos.
Existen dos categorías de VPH de transmisión sexual, el VPH de bajo riesgo y el VPH de alto riesgo. En ocasiones, las infecciones por VPH de alto riesgo pueden permanecer en el cuello uterino (la parte baja del útero) durante muchos años. Esto puede provocar cambios celulares. Si estos cambios no se detectan ni se tratan, pueden empeorar con el tiempo y convertirse en cáncer.
También pueden aparecer verrugas genitales.
En esta era, estos riesgos son prevenibles gracias a una vacuna que puede administrarse temprano en la vida.
Y no solo se elimina o limita el riesgo de cáncer cervical. El VPH de alto riesgo puede causar:
Por qué es importante la vacunación temprana
Según la Asociación Americana del Cáncer, las siguientes son
dos razones poderosas para vacunar a tu hijo o hija:
Las vacunas son más eficaces a edad temprana. La investigación muestra que los más jóvenes tienen una mejor respuesta inmunitaria a la vacuna que aquellos que están en los últimos años de la adolescencia y durante los primeros años después de haber cumplido los 20 años. Además, las vacunas prevendrán los tipos de VPH a los que proporcionan protección solo si se administran antes de la exposición al virus.
En esta edad también se administran otras vacunas, y es cuando los niños probablemente vayan con más frecuencia al médico para las revisiones médicas de rutina y la inmunización. Esto podría volver más fácil agregar una vacuna a las del calendario oficial.
El riesgo de VPH aumenta cuando se inicia la vida sexual, por eso es importante vacunarse mucho antes de que comience. La vacunación contra el VPH puede comenzar a los 9 años. Solo
se necesitan 2 dosis si la primera se administró antes de los 15 años. Luego se necesitarán 3 dosis.
La vacuna contra el VPH tiene el potencial de prevenir el 90% de los cánceres que puede causar este virus. Aunque la efectividad baja si se vacuna más tarde, la vacuna se puede administrar hasta los 26, el porcentaje de protección sigue siendo alto y supera el 80%.
En Estados Unidos, las infecciones por el VPH y los precánceres de cuello uterino (células anormales en el cuello uterino que pueden llevar al cáncer) han disminuido desde 2006, cuando se comenzaron a usar las vacunas contra el VPH.
La vacunación contra el VPH en la Región
En México se utilizan
dos vacunas contra el VPH, la tretavalente y la nonavalente, aprobadas a partir de los 9 años.
En Costa, el Ministerio de Salud promueve la vacunación contra el VPH en ambos sexos a partir de los 10 años. Se recomienda hasta los 15.
Lo mismo en Panamá, se recomienda a partir de los 10 y hasta los 15 años.
En Guatemala, el
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social administra una dosis gratuita a niñas de 9 a 18 años y a niños a partir de los 9 años cumplidos.
Fuentes: video educativo sobre VPH de New England Journal of Medicine, Biblioteca Nacional de Medicina, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Asociación Mexicana de Vacunología, Ministerio de Salud de Costa Rica, Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala.