Definición
Es un sangrado en la zona comprendida entre el cerebro y los delgados tejidos que lo cubren. Esta zona se llama espacio subaracnoideo. La hemorragia subaracnoidea es una emergencia y necesita atención médica inmediata.
Nombres alternativos
Hemorragia ‑ subaracnoidea; Sangrado subaracnoideo
Causas
La hemorragia subaracnoidea puede ser causada por:
Sangrado de una maraña de vasos sanguíneos llamado una malformación arteriovenosa (MAV)
Trastorno hemorrágico
Sangrado de un aneurisma cerebral (un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que causa que dicho vaso sobresalga o se hinche)
Traumatismo craneal
Causa desconocida (idiopática)
Uso de anticoagulantes
La hemorragia subaracnoidea relacionada con una lesión a menudo se observa en las personas mayores que han tenido caídas y se han golpeado en la cabeza. Entre los jóvenes, la lesión más común que lleva a una hemorragia subaracnoidea es un choque automovilístico.
Los riesgos incluyen:
Aneurisma sin ruptura en el cerebro y en otros vasos sanguíneos
Displasia fibromuscular (DFM) y otros trastornos del tejido conectivo y autoinmunes
Presión arterial alta
Antecedentes de poliquistosis renal
Tabaquismo
Consumo de drogas ilegales como la cocaína y metanfetaminas
Uso de anticoagulantes como la warfarina
Un fuerte antecedente familiar de aneurismas también puede incrementar su riesgo.
Síntomas
El síntoma principal es un dolor de cabeza intenso que comienza súbitamente (a menudo llamado dolor de cabeza con estruendos). Es peor cerca de la parte posterior de la cabeza. Muchas personas con frecuencia lo describen como "el peor dolor de cabeza experimentado" y diferente a cualquier otro tipo de dolor de cabeza. La jaqueca puede comenzar después de una sensación de estallido o crepitación en la cabeza.
Otros síntomas:
Disminución del estado de conciencia y de agudeza mental
Molestia en los ojos con la luz brillante (fotofobia)
Cambios en el estado de ánimo y de la personalidad, incluyendo confusión e irritabilidad
Dolores musculares (especialmente dolor en el cuello y dolor en el hombro)
Náuseas y vómitos
Entumecimiento en parte del cuerpo
Convulsiones
Cuello rígido
Problemas de visión, entre ellos visión doble, puntos ciegos o pérdida temporal de la visión en un ojo
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
Párpados caídos
Pupilas de los ojos de diferente tamaño
Rigidez súbita de la espalda y el cuello, con arqueamiento de la primera (opistótonos; no muy común)
Pruebas y exámenes
Los signos incluyen:
Un examen físico puede revelar rigidez en el cuello.
Un examen del cerebro y del sistema nervioso puede mostrar signos de disminución de la función nerviosa y cerebral (déficit neurológico focal).
Un examen oftalmológico puede mostrar disminución de los movimientos oculares. Un signo de daño a los nervios craneales (en los casos más leves, pueden no observarse problemas en un examen ocular).
Si el médico piensa que usted puede tener una hemorragia subaracnoidea, se debe realizar una tomografía computarizada de la cabeza (sin medio de contraste) inmediatamente. En algunos casos, esta tomografía puede ser normal, especialmente si solo ha habido un pequeño sangrado. Si la tomografía es normal, se debe efectuar una punción lumbar (punción raquídea). Es posible que se necesiten tomografías computarizadas adicionales para una confirmación adicional.
Otros exámenes que se pueden hacer abarcan:
Angiografía cerebral de los vasos sanguíneos del cerebro
Angiografía por tomografía computarizada (usando medio de contraste)
Ultrasonido Doppler transcraneal para examinar la circulación en las arterias del cerebro
Resonancias magnéticas (RM) y angiografía por resonancia magnética (ARM) (ocasionalmente)
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son:
La cirugía se puede hacer para:
Si la persona está muy grave, es posible que la cirugía tenga que esperar hasta que esté más estable.
La cirugía puede involucrar:
Una craneotomía (perforar un agujero en el cráneo) y colocación de puntos metálicos en el aneurisma para cerrarlo
Un espiral endovascular: colocar espirales en el aneurisma y stents (endoprótesis vasculares) en el vaso sanguíneo para aprisionar dichas espirales reduce el riesgo de un sangrado posterior
Si no se encuentra ningún aneurisma, un equipo de atención médica deberá vigilar muy de cerca a la persona y es posible que necesite más exámenes imagenológicos.
El tratamiento para el coma o la disminución de la agudeza mental incluye:
Una sonda de drenaje dentro del cerebro para aliviar la presión
Soporte vital
Métodos para proteger las vías respiratorias
Posicionamiento especial
Medicamentos especiales para disminuir la hinchazón en el cráneo
Una persona que esté consciente puede necesitar reposo absoluto en cama. Se le solicitará igualmente evitar actividades que puedan incrementar la presión dentro de la cabeza, incluyendo:
El tratamiento también puede incluir:
Medicamentos administrados a través de una vía intravenosa para controlar la presión arterial
Medicamento para prevenir espasmos arteriales
Analgésicos y ansiolíticos para aliviar el dolor de cabeza
Medicamentos para prevenir o tratar convulsiones
Ablandadores de heces o laxantes para prevenir el esfuerzo durante las deposiciones
Medicamentos para prevenir las convulsiones
Expectativas (pronóstico)
El pronóstico de la persona con hemorragia subaracnoidea en realidad depende de muchos factores diferentes, entre ellos:
Una edad mayor y síntomas más graves desde un principio pueden llevar a un pronóstico menos alentador.
Las personas se pueden recuperar por completo después del tratamiento. Pero algunas pueden morir, incluso con tratamiento intensivo.
Posibles complicaciones
El sangrado repetitivo es la complicación más seria. Si un aneurisma cerebral sangra por segunda vez, el pronóstico es mucho peor.
Los cambios en el nivel de conciencia y lucidez mental debido a una hemorragia subaracnoidea pueden empeorar y llevar a coma o a la muerte.
Otras complicaciones incluyen:
Complicaciones de la cirugía
Efectos secundarios de los medicamentos
Convulsiones
Accidente cerebrovascular
Cuándo contactar a un profesional médico
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si usted o algún conocido tiene síntomas de hemorragia subaracnoidea.
Prevención
Las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir la hemorragia subaracnoidea:
Dejar de fumar
Recibir tratamiento para la presión arterial alta
Identificar y tratar con éxito un aneurisma
No consumir drogas ilegales
Puntos de atención
Referencias
Mayer SA. Hemorrhagic cerebrovascular disease. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman‑Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 380.
Szeder V, Tateshima S, Jahan R, Saver JL, Duckwiler GR. Intracranial aneurysms and subarachnoid hemorrhage. In: Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, Newman NJ, eds. Bradley and Daroff's Neurology in Clinical Practice. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 67.