En la cirrosis se forman cicatrices en el hígado causadas por hepatitis, infecciones o por alcoholismo crónico, entre otras. La cirrosis puede producir insuficiencia hepática y en etapas avanzadas puede ser mortal.
Reduce el riesgo de padecer
cirrosis con estas medidas preventivas que te ayudan a cuidar el hígado:
Alimentación saludable
Mantén una dieta equilibrada y saludable.
Consume abundantes frutas y vegetales.
Elige granos enteros y cereales integrales.
Consume proteínas magras.
Bajo consumo de azúcar y grasas trans.
Modera el consumo de alcohol
Si bebes alcohol, que sea con moderación y esporádicamente. En un día no excederse de 2 bebidas alcohólicas hombres y una las mujeres (una copa de vino, un vaso de cerveza o una medida destilada).
El exceso en el consumo de alcohol aumenta el riesgo de cirrosis.
Si tienes una enfermedad hepática, no es conveniente beber alcohol. El consumo de alcohol frecuente a largo plazo puede aumentar el riesgo de cirrosis.
Peso saludable
Mantener un peso saludable para tu estatura, complexión física y edad te ayudará a disminuir la grasa corporal. El exceso de grasa puede dañar el hígado.
La obesidad puede provocar
hígado graso no alcohólico que puede originar cirrosis.
Si tienes sobrepeso u obesidad es necesario que bajes de peso, consulta con tu médico o nutricionista para un plan de alimentación saludable y una rutina de ejercicio.
Vacunas contra la hepatitis
Si crees tener riesgo de tener hepatitis, consulta a tu médico si eres apto para una
vacuna contra la hepatitis B.
Se sabe que compartir agujas o tener relaciones sexuales sin protección puede fomentar el riesgo de hepatitis B y C.
Evita ciertos medicamentos y suplementos
Algunos medicamentos y suplementos, incluidos el metotrexato o la isoniazida pueden dañar al hígado.
Consulta con tu médico si crees tener riesgo de tener cirrosis por el uso de medicamentos o suplementos.
Control de la diabetes
Si vives con diabetes, es necesario un control ya que la diabetes puede aumentar el riesgo de hígado graso no alcohólico y cirrosis.
Otros riesgos
Hepatitis viral (B, C, D),
enfermedad por hígado graso no alcohólico, enfermedades biliares, fibrosis quística, galactosemia, infecciones como sífilis o brucelosis, entre otros.
¿Qué síntomas se presentan en la cirrosis?
En su primera etapa suele no haber
síntomas, posteriormente podría presentarse:
Cansancio, pérdida de apetito, náuseas, pérdida de peso.
Picazón en la piel.
Dolor sobre el estómago.
Edema o hinchazón en las piernas, pies y tobillos.
Ictericia o coloración amarilla de la piel y ojos.
Ascitis o acumulación de líquidos en el abdomen.
Consulta con tu médico y acude a revisión médica en caso de tener factores de riesgo de cirrosis, para realizar análisis de sangre y otras pruebas para un diagnóstico y tratamiento oportuno de la cirrosis.
Este artículo fue producido por la licenciada en Nutrición Gloria Rabell.