Un nuevo estudio demuestra que las intervenciones artísticas grupales, como la pintura, tocar un instrumento musical o bailar, pueden reducir de manera significativa los síntomas de depresión y ansiedad en adultos mayores.
Los hallazgos son de investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres y se publicaron en
Nature Mental Health. Muestra que las actividades que implican el uso de las facultades intelectuales combinadas con la creatividad son un excelente apoyo emocional para todas las personas, pero especialmente para aquellas de más de 60.
La depresión y la ansiedad son
problemas ocultos para millones de adultos mayores en todo el mundo: afectan hasta al 4% y al 7% de la población de 60 años o más, respectivamente.
Si bien las terapias conductuales suelen ser los
tratamientos de referencia, no siempre son accesibles ni adecuados para los adultos mayores, quienes pueden enfrentar altos costos o incomodidad al hablar sobre su salud mental, dicen los investigadores.
Este estudio arroja luz sobre una alternativa prometedora: el poder de crear arte de manera colectiva. La investigación (un metanálisis exhaustivo de 39 estudios de 21 países) involucró a más de 3.360 participantes para la depresión y 949 participantes para la ansiedad. Los resultados:
Las intervenciones artísticas grupales redujeron la depresión y la ansiedad.
La magnitud del efecto asociado con estas reducciones es comparable a la observada con los tratamientos tradicionales para la depresión y la ansiedad, como tomar antidepresivos, terapias de conversación o actividad física.
Los adultos mayores que vivían en residencias experimentaron una mayor reducción de los síntomas de depresión en comparación con quienes vivían en la comunidad, lo que destaca el potencial de estas intervenciones para apoyar a algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad, que suelen estar más solos.
Los resultados del estudio arrojaron que los efectos positivos de desarrollar distintas formas de arte fueron consistentes en las distintas ramas: pintura, baile o música, y en diversas poblaciones, lo que sugiere que la magia reside en la experiencia compartida de crear juntos.
“Creemos que puede haber un efecto sinérgico, ya que los recursos únicos que se obtienen de los grupos y los ingredientes únicos de las actividades artísticas se combinan para beneficiar la salud mental”, dijo la doctora Janelle Jones, autora principal del estudio, en un comunicado sobre la investigación.
"Las intervenciones artísticas son accesibles, rentables y agradables", dijo Jones. "Ofrecen una manera de abordar los problemas de salud mental que no depende únicamente de la medicación o la terapia tradicional. Esto es especialmente importante para los adultos mayores, que pueden tener dificultades para acceder a los tratamientos convencionales".
Uno de los hallazgos más sorprendentes fue la naturaleza universal de los beneficios. Ya sea que la intervención incluyera pintura, baile o música, los resultados fueron consistentemente positivos.
Esto sugiere que el acto de crear arte en un entorno grupal, con su consecuente conexión social y expresión creativa, es lo que marca la diferencia.
Fuentes consultadas: Nature, Science Daily, Organización Mundial de la Salud, Asociación Americana de Psicología.