Si bien la vitamina C ha sido durante mucho tiempo un remedio popular para el resfriado común, investigaciones demuestran que los suplementos de este nutriente
no reducen el riesgo de resfriarse.
Es cierto, dice la ciencia, que quienes toman suplementos de vitamina C con regularidad podrían tener resfriados de duración levemente menor o síntomas algo más leves. Sin embargo, el consumo de estos suplementos tampoco parece ser de utilidad una vez que comienzan los síntomas del resfriado, indican estudios.
Otra creencia, parte del saber colectivo, es que los suplementos son inocuos, que no hacen daño, y en realidad no es así. Por ejemplo:
Las personas que sufren de enfermedad renal
no deben tomar suplementos de vitamina C.No se recomiendan dosis altas de suplementos de vitamina C durante el embarazo.
El consumo de vitamina C en concentraciones demasiado elevadas puede causar diarrea, náuseas y cólicos estomacales.
En las personas que padecen hemocromatosis, un trastorno que provoca una acumulación excesiva de hierro en el organismo, la vitamina C en dosis elevadas podría empeorar el exceso de hierro y dañar los tejidos del cuerpo.
Además, algo que es poco sabido, los suplementos de vitamina C pueden interactuar o interferir con ciertos medicamentos. Entre ellos:
Podrían interactuar con ciertos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia. No se sabe con certeza si la vitamina C podría tener el efecto no deseado de proteger a las células tumorales de los tratamientos contra el cáncer.
En un estudio, la vitamina C combinada con otros antioxidantes (como la vitamina E, el selenio y el betacaroteno) redujo los efectos de protección cardíaca de dos medicamentos que se suelen tomar en forma combinada (una estatina y una niacina) para controlar los niveles de colesterol. No se sabe si esta interacción también ocurre con otras estatinas.
El vínculo entre la vitamina C y los resfriados se ha estado estudiando desde que fue aislada en la década de 1930. Pero fue en los años 70 cuando se volvió realmente popular, gracias a una investigación realizada por un premio Nobel, el doctor Linus Pauling, que la propuso como una alternativa para prevenir y superar el resfriado. Sin embargo, docenas de estudios posteriores comprobaron que
no había un vínculo causal.
La dosis de suplemento de vitamina C diaria en adultos
no debería superar los 90 mg diarios para los hombres y 75 mg para las mujeres. Pero no se debe tomar la decisión de tomarlos sin consultar con el médico de cabecera.
Una dieta balanceada casi siempre provee la mayoría de las vitaminas y los minerales diarios requeridos por el organismo, sin necesidad de suplementación. Una nutrición saludable es una de las mejores protecciones contra los virus respiratorios.
Fuentes consultadas: Oficina de Suplementos Dietarios de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., Medline Plus, Cochrane.
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