Para entender la importancia de dormir en los proceso cognitivos, es necesario comprender qué sucede en el cuerpo y el cerebro durante las distintas etapas del sueño, que se repiten a lo largo de la noche con un patrón bastante predecible, señala la
Escuela de Medicina Harvard:
Etapa 1: Se encuentra entre estar despierto y quedarse dormido. En esta etapa, el sueño es ligero y se interrumpe con facilidad.
Etapa 2: Es la primera etapa del sueño verdadero. La frecuencia cardíaca y la respiración se ralentizan, y se empieza a perder la consciencia del entorno.
Etapa 3 (sueño de ondas lentas o sueño profundo):Durante esta fase, los tejidos se regeneran y el cuerpo libera hormonas esenciales.
Sueño REM (sueño de movimientos oculares rápidos): Soñar ocurre durante esta fase, en la cual el cuerpo está paralizado, pero los ojos se mueven rápidamente tras los párpados cerrados.
Durante las fases del sueño, particularmente el sueño REM y la etapa 3, el cerebro organiza y consolida la información que hemos adquirido durante el día. Esto significa que el sueño no solo ayuda a almacenar recuerdos, sino a mejorar nuestra capacidad de aprender.
La memoria explícita, referida a los recuerdos conscientes y detallados (como aprender un tema nuevo o recordar un número de teléfono), y la memoria implícita, referida a habilidades y hábitos automáticos (como andar en bicicleta o hablar en tu idioma), también mejoran con el sueño.
Incluso existe
evidencia que señala que si no dormimos lo suficiente nuestra capacidad para aprender cosas nuevas podría disminuir hasta en un 40%.
Otros beneficios de dormir correctamente:
Además de impactar positivamente sobre la memoria y los procesos cognitivos, un buen sueño es necesario para:
Recuperación física y mental: esto incluye reparación celular, liberación de hormonas importantes para la regeneración de tejidos
Refuerzo del sistema inmunitario: el sueño afecta directamente la capacidad del cuerpo para defenderse contra patógenos y reduce el riesgo de infecciones
Fomentar la creatividad: al desconectar las restricciones lógicas del cerebro durante el sueño, surgen nuevas ideas y soluciones a problemas complejos
Procesar emociones y regular el estado de ánimo: reduciendo el estrés, ansiedad e irritabilidad
Prevenir afecciones: la falta de sueño se ha relacionado con una mayor predisposición a enfermedades graves, como hipertensión, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares u obesidad
Cómo dormir mejor
El experto en neurociencia y sueño,
Matthew Walker, recomienda dormir y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ya que esto ayuda a regular el reloj biológico y facilita un sueño más profundo y reparador. También es importante:
Evitar estimulantes antes de dormir, como cafeína o nicotina
Reducir la exposición a la luz azul, emitida por dispositivos electrónicos, ya que interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño
Crear un ambiente propicio para el sueño, es decir, oscuro, fresco y tranquilo
Este artículo fue producido por Tomás Vicente, periodista especializado en Salud.
Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense de Psicología, Escuela de Medicina Harvard, estudios científicos