De más está decir que son como el corazón y el cerebro: sin los pulmones simplemente no se puede vivir. El sistema respiratorio de los seres humanos está formado por las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los dos bronquios y los dos pulmones. Es un sistema de relojería celular que controla el delicado proceso de la respiración y la distribución de oxígeno en el organismo.