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Dolor en la espalda y el cuello
Hierbas con propiedades analgésicas
06 de enero 2024
Muchas lesiones o enfermedades causan dolor o inflamación que afecta a la cabeza, espalda y cuello, o directamente deterioran la calidad de vida. Para este tipo de malestar existen alternativas naturales, que, si bien no reemplazan la consulta al médico, pueden ser útiles para encontrar alivio gracias a sus efectos analgésicos.

Muchas lesiones o enfermedades causan dolor o inflamación que afecta a la cabeza, espalda y cuello, o directamente deterioran la calidad de vida. Para este tipo de malestar existen alternativas naturales, que, si bien no reemplazan la consulta al médico, pueden ser útiles para encontrar alivio gracias a sus efectos analgésicos.

Muchas lesiones o enfermedades causan dolor o inflamación que afecta a la cabeza, espalda y cuello, o directamente deterioran la calidad de vida. Para este tipo de malestar existen alternativas naturales, que, si bien no reemplazan la consulta al médico, pueden ser útiles para encontrar alivio gracias a sus efectos analgésicos.
El dolor es un síntoma que indica algún problema físico o emocional. Puede encontrarse focalizado en un solo lugar o ser generalizado. Normalmente, el síntoma desaparece al tratar la afección que lo provoca: golpes o problemas físicos, estrés, ansiedad y otros problemas emocionales. Por sus propiedades analgésicas, las siguientes hierbas y alimentos pueden ser de ayuda para aliviar el dolor:
El clavo de olor es rico en eugenol, por lo que su aceite esencial puede ser utilizado como analgésico tópico. Este se utiliza comúnmente para tratar el dolor de muelas, sin embargo, también se puede aplicar sobre la piel para aliviar dolores musculares.
El ungüento y el aceite esencial de eucalipto sirven como analgésicos tópicos gracias a que son ricos en cineol, un compuesto que alivia el dolor al disminuir la respuesta de los nervios del área donde es aplicado.
La árnica es capaz de aliviar el dolor y la inflamación muscular, aun si son causados por golpes o torceduras. Se puede tomar el extracto, una infusión, o aplicarse tópicamente un ungüento, sin embargo, hay que evitar colocarla sobre heridas abiertas, ya que en esos casos tiene efectos tóxicos.
Las infusiones de anís son uno de los mejores remedios caseros para los problemas digestivos, ya que posee propiedades carminativas, sedantes y antiespasmódicas. Ayuda a eliminar el exceso de gases, relaja la musculatura gástrica y reduce el dolor que producen los espasmos. Además, está clasificado como seguro por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
El estrés y la ansiedad empeoran la percepción del dolor crónico y generan dolores por tensión, sin embargo, el aceite esencial de lavanda, utilizado normalmente en aromaterapia o en masajes, ayuda a aliviar el estrés reduciendo la intensidad de los dolores. Muchos estudios apuntan que esto se debe a un compuesto llamado R‑linalool, que le da su aroma característico.
La hierba de limón es rica en eugenol, un analgésico y antiinflamatorio natural capaz de modificar la producción de diversos neurotransmisores. Por este motivo, se cree que una infusión de esta planta tiene efectos similares al de una aspirina para aliviar el dolor de cabeza o migraña.
El extracto y la infusión de sauce blanco son efectivos para tratar el dolor de espalda y cuello. Esto se debe a que esta hierba es rica en salicina, una sustancia con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, que distintas investigaciones asemejaron a las de la aspirina.
El extracto de jengibre es rico en sustancias antiinflamatorias que ayudan a aliviar el dolor muscular y articular. Algunos estudios incluso señalan que es tan efectivo como los antiinflamatorios no esteroideos, pero sin sus efectos secundarios. También puedes aprovecharlo en bebidas o en tus platillos favoritos.
El neem es una fruta utilizada en la medicina ayurvédica gracias a sus poderosos efectos analgésicos y antiinflamatorios. Los investigadores creen que esto se debe a diversos activos como la catequina, quercetina y nimbidin, que se encuentran especialmente en el aceite de la semilla. Puedes conseguirlo en cualquier tienda naturista o portal de compras online.
Además de las hierbas, puedes aprovechar ciertos alimentos para calmar el dolor. Por ejemplo, el aceite de oliva contiene oleocanthal, una enzima con propiedades antiinflamatorias semejantes a las del ibuprofeno. Si bien no es útil para aliviar un dolor de cabeza, consumirlo con frecuencia ayuda a controlar dolores crónicos, como los de la artritis, o reducir la inflamación.
Los chiles contienen capsaicina, sustancia que les da su característico picor, pero que también es útil como analgésico tópico. Utilizada en cremas o ungüentos, la capsaicina alivia la sensación de dolor al reducir la sensibilidad de los nervios en el área aplicada.
Una taza de café no solo es útil para comenzar bien el día, sino también contra los dolores musculares producidos por la actividad física o el deporte. Esto se debe a que la cafeína tiene un efecto anestésico general, capaz de bloquear diversas sustancias encargadas de trasmitir la sensación de dolor de los músculos al sistema nervioso central.
Los analgésicos son seguros, pero si se utilizan en gran cantidad, pueden provocar problemas como úlceras gástricas, daño hepático o problemas cardíacos. Esto riesgos pueden evitarse si para los casos leves se recurre a opciones naturales, pero cuidado, ya que las hierbas también tienen efectos secundarios peligrosos si abusas de ellas. Ante cualquier duda, consulta antes con un profesional de la salud.
Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa,
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