Rehabilitación pulmonar, un camino para respirar mejor 

8 abr. 2022

Rehabilitación pulmonar, un camino para respirar mejor

Tiempo de lectura: 5 minutos

La enfermedad de COVID-19 ha demostrado ser una afección difícil de encasillar. La gran mayoría de las personas diagnosticadas tienen una forma leve o moderada de la enfermedad, que involucra desde los síntomas clásicos hasta señales clínicas de neumonía. Pero un 15% presenta una forma grave de la afección con neumonía severa, que requiere terapia con oxígeno, y el 5% restante, complicaciones como falla respiratoria, dificultad respiratoria aguda y hasta falla orgánica completa, según los estudios recopilados y revisados durante dos años. 

Para ese 20% que presenta una gama amplia y compleja de consecuencias respiratorias, la rehabilitación pulmonar es una estrategia terapéutica que ofrece ejercicios, educación y empoderamiento, para poder controlar lo que es tal vez el acto más básico de la vida misma: la respiración. 

Una imagen típica de los peores días de la pandemia fue la de pacientes hospitalizados con COVID-19, conectados a respiradores para poder conservar la función pulmonar y ayudarlos a vivir, mientras el organismo luchaba para expulsar al virus.

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En medio de la sorpresa ante un nuevo coronavirus que se diseminaba por el mundo, los médicos observaron pronto cómo el componente respiratorio era crítico, tanto en la evolución de la afección al contraer la infección, como en los meses posteriores, en aquellos que presentaban consecuencias físicas de largo plazo. Entre ellas, múltiples dificultades respiratorias. 

Por eso, la terapia de rehabilitación pulmonar como parte de la terapéutica en casos graves o complejos de COVID-19 se ha estado analizando prácticamente desde el comienzo de la pandemia. De hecho, estudios recomendaron en sus conclusiones incorporar como parte del paquete de atención de pacientes con COVID-19 tan pronto como eran admitidos en terapia intensiva, para reducir las complicaciones pulmonares y mejorar la recuperación funcional. 

Algo que también concluyeron estudios en China, investigaciones que recopilaron lecciones aprendidas de las estrategias clínicas y de rehabilitación utilizadas con los primeros pacientes de COVID-19 de Wuhan. 

En qué consiste la rehabilitación pulmonar

La rehabilitación pulmonar es un programa para personas que tienen problemas respiratorios crónicos, que ayuda a que la dificultad al respirar no sea un impedimento para realizar tareas cotidianas o para tener una buena calidad de vida. 

Un programa de rehabilitación pulmonar no reemplaza al tratamiento médico o farmacológico, sino que lo complementa. Habitualmente lo realizan las personas que viven con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), especialmente enfisema o bronquitis crónica, fibrosis pulmonar, y fibrosis quística, asma, y en casos de cáncer de pulmón, y de trasplante de pulmón. Entrando en el tercer año de la pandemia de COVID-19, millones de pacientes han engrosado las filas de personas que se pueden beneficiar de esta terapia. 

Básicamente, la rehabilitación pulmonar se centra en educar a los pulmones. Y para esto, todo el cuerpo, incluida la mente, deben aprender cosas nuevas. Entre ellas, mejorar la resistencia y fuerza muscular, para que respirar no canse; conocer más sobre la propia afección para poder controlar las situaciones, entornos o conductas que disparan brotes; técnicas para evitar cansarse y ejercicios de respiración. 

Usualmente, antes de comenzar el programa de rehabilitación pulmonar, el paciente es sometido a una prueba de esfuerzo, para medir el nivel de oxígeno, la presión arterial y la frecuencia cardíaca mientras hace ejercicio; se realizará una prueba de función pulmonar para controlar la respiración, y también una prueba de caminata, en general de 6 minutos, para medir qué tan lejos puede caminar la persona en ese lapso de tiempo. 

Luego del programa de rehabilitación pulmonar, que suele durar de semanas a meses, se realizarán nuevas pruebas para ver si las funciones han mejorado. Es probable que una persona necesite este trabajo de rehabilitación por un largo tiempo, o que forme parte permanente de su cuidado de la salud, en especial si vive con una condición respiratoria crónica. 

Salud pulmonar, salud integral

La rehabilitación pulmonar también puede incluir apoyo psicológico y asesoramiento sobre nutrición. Hoy más que nunca, los programas de rehabilitación exitosos deben ser integrales e incorporar en su filosofía una frase que se conoce desde tiempos inmemoriales: mens sana in corpore sano (mente sana en cuerpo sano). 

Las personas que padecen afecciones pulmonares y respiratorias pueden experimentar una variedad de emociones que afectan su vida diaria, desde la ansiedad hasta la depresión, debido a las limitaciones causadas por la enfermedad respiratoria. 

La terapia psicológica puede ayudar al paciente y a su familia a sobrellevar una enfermedad crónica, pero también a controlar el estrés mediante ejercicios de relajación o meditación. Incluso hay aplicaciones que ayudan a realizar algunas actividades de rehabilitación pulmonar. Pero siempre deben contar con la supervisión por expertos, ya sea médicos, enfermeras o terapeutas, para asegurarse de que se realicen correctamente. 

Aunque los sistemas digestivo y respiratorio, a primera vista, parecen estar muy separados en sus funciones, trabajan juntos de varias maneras. La actividad respiratoria permite que funcione el tracto digestivo y viceversa. Además, los sistemas trabajan juntos para proporcionar energía a las células del cuerpo. 

La mala nutrición es bastante común entre las personas con enfermedades pulmonares crónicas. La falta de respiración y la fatiga pueden interferir para obtener una dieta bien balanceada. La cantidad, el tipo de alimentos y la frecuencia de las comidas también pueden impactar en la respiración. Nutricionistas o dietistas pueden proporcionar consejos para la selección de comidas y su preparación.  

Para este tipo de estrategia integral es necesario combinar especialistas,  visitas al hospital o la clínica y ejercicios y tareas para realizar en el hogar. 

Las consecuencias en la salud respiratoria y pulmonar de millones a causa de la pandemia de COVID-19 ha impulsado nuevamente una idea de expertos en salud pública que no es nueva, pero que el coronavirus ha colocado otra vez sobre la mesa: tratar la rehabilitación pulmonar con un enfoque interdisciplinario desde los centros de atención de la salud. En la mayoría de los programas de rehabilitación pulmonar, los médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos y nutricionistas deben trabajar juntos, para preparar y manejar un programa para cada persona. 

En todos los casos, siempre hable con su médico sobre las mejores opciones para su salud y bienestar. 

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