El síndrome de Cushing también llamado hipercortisolismo, sucede cuando el exceso de cortisol circula en el torrente sanguíneo.
¿Qué puede ocasionar el síndrome de Cushing?
El exceso de medicamentos esteroides para tratar otros padecimientos puede provocarlo. Así mismo, puede producirse debido a la sobreproducción de cortisol por las glándulas suprarrenales.
En otros casos puede deberse a la presencia de un tumor en una glándula suprarrenal, o un tumor en el pulmón, o bien debido a un tumor que produzca una hormona que estimula las glándulas suprarrenales.
Cuando es debido a un tumor en la glándula pituitaria se le llama enfermedad de Cushing.
La presencia del síndrome de Cushing está altamente relacionada a mayor riesgo de un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, debido a que este trastorno puede aumentar la acumulación de los depósitos de grasa en las arterias y producir niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre y aterosclerosis.
Principales síntomas
‑El síntoma más característico es una cara redonda y roja, así como la presencia de tejido graso extra por arriba del cuello, entre los hombros y grasa abdominal.
‑Moretones frecuentes en los brazos y piernas.
‑Joroba entre los hombros.
‑Presencia de debilidad muscular y fatiga.
‑Desarrollo de osteoporosis, diabetes, hipertensión arterial, hinchazón (edema).
‑Depresión.
‑Disfunción eréctil en hombres y en mujeres, ausencia de periodo menstrual.
Diagnóstico del síndrome de Cushing
Por lo general se diagnostica el síndrome de Cushing midiendo los niveles de hormonas en la sangre y orina, antes o después de tomar una hormona sintética.
La presencia de tumores puede detectarse mediante una resonancia magnética o una tomografía computarizada de la glándula pituitaria o glándulas suprarrenales o pulmones.
Tratamiento del síndrome de Cushing
El tratamiento depende del exceso de cortisol y de la causa. Es importante que si los signos y síntomas se deben por tomar medicamentos esteroides, parte del tratamiento consiste en dejar de tomarlos en forma gradual o disminuir la dosis, ya que el dejar de tomarlos repentinamente puede agravar otras enfermedades subyacentes como artritis o asma.
El médico determinará el mejor tratamiento una vez investigada la causa.
Fuente: Clínica Mayo