Algunos cánceres se pueden detectar en una etapa temprana, cuando es probable que el tratamiento sea más eficaz. Además de las pruebas de detección tradicionales, como las mamografías, las colonoscopías y el cribado de papanicolau (PAP), en los últimos años se han desarrollado tests de laboratorio que pueden descubrir estos cánceres mucho antes de que aparezcan los síntomas: hay
análisis de sangre que pueden detectar hasta 50 tipos de cáncer en estadíos primarios.
Incluso investigadores han desarrollado
pruebas genéticas que detectan las probabilidades futuras de desarrollar cáncer, buscando diminutas alteraciones del ADN (la información sobre nuestra salud que contienen nuestros genes).
Pero más allá de estos importantes avances, expertos siguen enfatizando que es esencial conocer el propio cuerpo. Si se observa algún cambio, como un bulto en el pecho o una mancha que crece en la piel, hay que consultar de inmediato al médico.
Existen más de
200 tipos distintos de cáncer que pueden causar muchos signos y síntomas diferentes. A veces, los síntomas afectan zonas específicas del cuerpo, como el abdomen o la piel, pero los signos también pueden ser más generales e incluir pérdida de peso, fatiga o dolor sin causa aparente.
Hay que estar alerta a
cualquier cambio inusual en el cuerpo, por ejemplo:
Bultos o una zona engrosada en los senos, cualquier cambio en la forma o el color de los senos, secreción inusual del pezón, un pezón que se vuelca hacia adentro (si no ha sido siempre así) o cualquier dolor fuera de lo común.
Un bulto en el cuello, la axila o en cualquier otra parte del cuerpo.
Llagas o úlceras que no sanan.
Tos o ronquera que no desaparece, o tos con sangre.
Cambios en la evacuación intestinal que duren más de dos semanas, sangre en las heces.
Lunares o manchas en la piel nuevos, o que han cambiado de forma, tamaño o color, o que sangran.
Secreción o sangrado vaginal inusual
Pérdida de peso inexplicable.
El cáncer puede afectar a las personas de distintas maneras. Los síntomas que puede presentar una persona pueden ser diferentes a los de otra, y algunas no presentan ningún síntoma. Por eso es tan importante conocer el propio cuerpo: cuando está en estado normal y cuándo hay que prestar atención a un cambio o alteración.
Si un cáncer se detecta temprano las posibilidades de supervivencia con calidad son mucho más altas.
Desafortunadamente, aunque el cáncer es más común luego de los 50 años, puede desarrollarse a cualquier edad. Por eso, los padres deben prestar atención a cambios en los cuerpos de sus hijos, hasta la edad en que ellos puedan estar atentos a cambios por sí mismos.
Fuentes consultadas: American Cancer Society, Cancer Council (Australia), Universidad de Chicago y Universidad Northwestern, Cancer Research UK.