No es la situación esperada, pero ocurre con mucha frecuencia: cuando llega el arbolito de Navidad a casa, aparecen los estornudos y las narices congestionadas. Se lo conoce el
síndrome del Árbol de Navidad y no tiene nada que ver con el estrés de las Fiestas.
Se trata de una afección relacionada con sustancias que pueden contener los pinos reales que se utilizan en muchas culturas para decorar como árbol de Navidad.
La mayoría de las personas con síndrome del árbol de Navidad no son alérgicas al árbol en sí. Los terpenos, los compuestos que dan a los árboles de Navidad su aroma, a veces pueden causar una reacción alérgica si se tocan o se huelen. Los árboles de Navidad también pueden estar cubiertos de
alérgenos como polvo, polen y moho, todos responsables de poder disparar estas alergias temporales.
Según la
American Christmas Tree Association, estudios revelan que los árboles de Navidad pueden tener alrededor de 50 tipos diferentes de moho y pueden aumentar la cantidad de esporas de moho en un apartamento en más de seis veces. Cuanto más tiempo permanezca el árbol en la casa, mayor será el recuento de esporas de moho.
La reacción al moho
El moho puede afectar el tracto respiratorio, provocar problemas respiratorios y causar síntomas que incluyen:
Si bien el síndrome del árbol de Navidad tiende a afectar a las personas propensas a las alergias y al asma, puede afectar a cualquiera. Algunas
soluciones para prevenirlo:
Limpiar el árbol para eliminar la mayor cantidad posible de alérgenos
Sacudir el árbol para eliminar los residuos sueltos
Enjuagar el árbol con una manguera antes de entrarlo a la casa
Si la persona nota que sus alergias empeoran con la llegada del arbolito, puede resultar útil colocar un purificador de aire en la sala, y utilizar medicamentos tradicionales contra las alergias.
Si las alergias reaparecen Fiestas tras Fiestas, tal vez llegó el momento de comprar un arbolito artificial. No están exentos de polvo ya que lo acumulan al estar guardados en una caja todo el año, pero si se los limpia adecuadamente pueden afectar menos el tracto respiratorio.
Fuentes consultadas: estudios científicos, Clínica Cleveland, UCLA, American Christmas Tree Association.