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Qué es el calamansí y cómo aprovechar todos sus beneficios
01 de abril 2024
El calamansí o calamondina, muchas veces llamado naranjo miniatura o mini naranjo, es un fruto que se consume de manera similar a las limas o limones. Y aunque cuenta con una menor popularidad e incidencia en las gastronomías, posee muchas propiedades y beneficios para la salud.

El calamansí o calamondina, muchas veces llamado naranjo miniatura o mini naranjo, es un fruto que se consume de manera similar a las limas o limones. Y aunque cuenta con una menor popularidad e incidencia en las gastronomías, posee muchas propiedades y beneficios para la salud.

El calamansí o calamondina, muchas veces llamado naranjo miniatura o mini naranjo, es un fruto que se consume de manera similar a las limas o limones. Y aunque cuenta con una menor popularidad e incidencia en las gastronomías, posee muchas propiedades y beneficios para la salud.
El calamansí es el fruto de Citrofortunella microcarpa, una planta nativa de Filipinas y China. Es de sabor ácido, y rico en vitaminas, especialmente A y C, minerales, como calcio y potasio, y compuestos antioxidantes, como el limoneno. Esta composición nutritiva hace que su consumo se asocie a diferentes bondades:
Se cree que el jugo de calamansí puede aumentar la velocidad metabólica, favorecer la quema de grasa, y estimular la desintoxicación del cuerpo, facilitando así la pérdida o control del peso. Si bien este es un beneficio muy extendido, aún no existen ensayos clínicos que hayan comprobado su efectividad.
Consumir regularmente calamansí puede ayudar a reducir el riesgo de una afección llamada ateroesclerosis, también conocida como "endurecimiento de las arterias", que ocurre cuando se acumula colesterol, grasa y otras sustancias en las paredes arteriales, aumentando el riesgo de diferentes problemas cardiovasculares, como accidente cerebrovascular o ataques cardíacos.
El calamansí puede ser un gran aliado para las personas que viven con diabetes o tienen un mayor riesgo de desarrollarla. Esto se debe a que uno de sus compuestos, llamado naringenina, se ha vinculado a una buena regulación de la glucosa e insulina en el torrente sanguíneo.
Aunque el calamansí es un fruto ácido, su jugo se suele beber para calmar las molestias digestivas. Esto se debe a que muchos de sus compuestos, como los taninos, poseen propiedades antiinflamatorias, por lo que reducen el riesgo de desarrollar úlceras estomacales.
Desde la medicina natural se suele recomendar el jugo de calamansí como una opción para mejorar la función del sistema inmunitario. Esto se debe a que es un fruto rico en antioxidantes, compuestos fundamentales para contrarrestar los efectos de los radicales libres, moléculas inestables que afectan las estructura celulares sanas y elevan el riesgo de distintas enfermedades.
Es común que se asocie el consumo de calamansí con beneficios sobre la salud cutánea. Esto se debe a que es rico en vitamina C, la cual es clave en la producción de colágeno, un compuesto que nuestro organismo necesita para mejorar la elasticidad y resistencia de los tejidos, determinando así el aspecto que tendrá nuestra piel y cabello.
En muchas culturas asiáticas se considera que el calamansí es un excelente remedio para combatir problemas respiratorios, como flema, mucosidad o inflamación de la garganta, gracias al poder del ácido cítrico. También se lo asocia a la depuración, ya que posee propiedades desintoxicantes, que favorecen la función hepática, biliar y renal.
Además de ser un fruto repleto de beneficios para la salud, el calamansí se puede incorporar fácilmente en la dieta. Para prepararlo en jugo debes seguir los mismos pasos que con los limones o limas, lávalo bien, córtalo por la mitad para exprimirlo, y luego añade agua y algún endulzante para conseguir el sabor que más te guste.
El calamansí se considera seguro para la mayoría de las personas cuando se consume con moderación. Sin embargo, en exceso puede provocar distintos problemas, como malestar gastrointestinal (irritación, calambres o diarrea) y aumentar el riesgo de daño renal.
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.
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