El yodo es un oligoelemento esencial que nuestro organismo necesita pero no produce, por lo que debe incorporarse mediante la dieta. Si bien suele vincularse al buen funcionamiento de la glándula tiroides (donde se almacena entre 70 y 80% del yodo del organismo), mantener buenos niveles de este elemento puede prevenir distintas afecciones y brindar muchos beneficios.