Aunque su nombre nos haga pensar en alguna extraña criatura, en realidad se trata de una infección de la piel: molusco contagioso. Los niños son los más afectados por esta enfermedad, sin embargo, nadie está a salvo.
El molusco contagioso es una infección cutánea benigna causada por un virus que pertenece a lafamilia de los Poxvirus y, como bien lo indica su nombre, es de fácil transmisión. Su apariencia es bastante particular: un grupo protuberancias o pápulas elevadas, firmes, de color carne, con una textura perlada o lisa. En general se presentan entre 1 y 20 pápulas.
Las pápulas , en general, miden de 2 a 5 milímetros de ancho y son indoloras, mas en algunos casos puede haber picazón y enrojecimiento. Si te las rascas, la infección puede propagarse a la piel de los alrededores, de acuerdo a especialistas de la Clínica Mayo.
Los niños son los más afectados por el molusco contagioso, especialmente entre 1 y 12 años de edad. El virus se puede transmitir cuando el pequeño entra en contacto directo con una lesión (piel con piel) o con objetos contaminados, como toallas, ropas o juguetes (las piscinas son lugares ideales para que ocurra este tipo de contagio).
La infección puede aparecer en cualquier parte del cuerpo , más aún en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y las manos. Las únicas regiones donde no se presenta son las manos y las plantas de los pies.
Los niños que tienen sistemas inmunitarios debilitados (pacientes con cáncer o VIH, por ejemplo) y quienes padecen de dermatitis atópica están en especial riesgo de contraer el virus. Cuando un niño contrae el molusco contagioso, la infección se puede extender por su cuerpo si el niño se rasca o frota las protuberancias y luego se toca otra parte del cuerpo.
| Foto: ¨Pápulas del molusco contagioso | AAD
Cuidado, adultos
Es cierto que el molusco contagioso es muy común en niños, pero esto no significa que los adultos estén exentos. Además del contagio a través de objetos contaminados y lesiones, explican en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos que el virus se puede propagar por contacto sexual y muchas veces se confunde con herpes o verrugas genitales .
Las personas adultas con sistemas inmunitarios debilitados también están en especial riesgo y, si desarrollan la enfermedad, esta puede empeorar rápidamente. Las pápulas suelen aparecer en los genitales, en el abdomen y en la cara interna de los muslos.
La mejor forma de prevenir el contagio es que no compartas toallas ni artículos personales como hojillas de afeitar o maquillaje. Los condones, tanto masculinos como femeninos, pueden reducir las posibilidades de contagio, pero no te ofrecen una protección completa, ya que el virus puede estar en zonas de la piel no cubiertas.
También los adolescentes pueden pescar el molusco contagioso, especialmente si son deportistas, como los luchadores, los nadadores y los gimnastas. Otro factor de riesgo, junto al sistema inmune debilitado, es el uso de esteroides NEUMOR
Formas de acabar con el molusco
Las Asociación Americana de Dermatología (AAD, por su sigla en inglés) dice que cuando un niño tiene esta afección, es posible que desaparezca por sí sola al cabo de 12 a 18 meses. Para prevenir que el molusco se extienda a otras partes del cuerpo, que infecte a otras personas o que se salga de control, en caso de un sistema inmunológico debilitado, se puede aplicar un tratamiento.
El abordaje se define de acuerdo a las características de cada paciente, sea niño o adulto. Estas son algunos de los métodos que podría usar el dermatólogo para acabar con el molusco:
Criocirugía: se congelan las protuberancias con nitrógeno líquido.
Curetaje: con una pequeña herramienta llamada cureta se raspan los bultos de la piel.
Cirugía con láser: un láser ataca y destruye las protuberancias (efectivo para las personas que tienen un sistema inmunológico comprometido).
Terapia tópica: aplica en la piel varios ácidos y soluciones para destruir las protuberancias, como el ácido tricloroacético.
Ungüentos: un medicamento retinoide o antiviral recetado para aplicar en casa puede ser de gran ayuda.
Si hay bultos demasiado grandes, es posible que el tratamiento requiera de una segunda aplicación o que se deba repetir el procedimiento varias veces (y sea un poco molesto).
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