La piel es el órgano más grande del cuerpo, lo cubre y lo protege. Cualquier cosa que irrite, obstruya o inflame la piel puede causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón, ardor y picazón. La alergia, irritantes, la composición genética y ciertas enfermedades y problemas del sistema inmunitario, pueden provocar sarpullido, urticaria y otros problemas en la piel. Sin embargo, algunas enfermedades son muy raras.