Los trastornos tromboembólicos representan una de cada cuatro muertes en todo el mundo y contribuyen en gran medida a la pérdida de años de vida ajustados por discapacidad en adultos jóvenes y de mediana edad. Un estudio reciente encontró que un tercio de los eventos tromboembólicos venosos (TEV) idiopáticos, comúnmente conocidos como coágulos de sangre, son atribuibles a la obesidad temprana.
El trabajo analizó a 37,672 hombres del BMI Epidemiology Study (BEST), una base de datos que contenía el índice de masa corporal (IMC) de cuando eran menores y adultos jóvenes. Se tomó a esta población de hombres nacidos entre 1945 y 1961, de los cuales había información de su IMC a los 8 y a los 20 años. Se hizo seguimiento de estos hombres por dos décadas, hasta el 31 de diciembre de 2019.
Los investigadores concluyeron que el sobrepeso en adultos jóvenes fue un fuerte determinante, y el sobrepeso en la niñez un determinante moderado, del riesgo de TEV en la vida adulta.
El exceso de peso en la adultez es un factor de riesgo establecido para algunas de las principales afecciones subyacentes a la trombosis, como la hipertensión arterial, la enfermedad arterial periférica, la enfermedad arterial coronaria, la embolia pulmonar (EP) y la trombosis venosa profunda .
Se ha observado un mayor riesgo de TEV en adultos que tenían un índice de masa corporal alto durante la infancia o la adolescencia tardía, y este grupo de investigadores demostraron que hay un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular y accidente cerebrovascular en adultos que tuvieron exceso de peso durante la pubertad.
El IMC elevado en la niñez, la adolescencia y la edad adulta es un desafío global, y se ha demostrado que el aumento en la prevalencia de la obesidad es más pronunciado entre los niños y jóvenes que entre los adultos en algunas regiones del planeta. El estudio apunta que se necesita un seguimiento prolongado y un gran poder estadístico para evaluar las consecuencias del sobrepeso y la obesidad durante la infancia y la adolescencia, y sus consecuencias en la adultez.
La trombosis venosa profunda (TVP) es una afección que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda. Estos coágulos por lo general se forman en la parte inferior de las piernas, los muslos o la pelvis, pero también pueden aparecer en el brazo.
La complicación más grave de la TVP ocurre cuando una parte del coágulo se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta los pulmones, causando un bloqueo, la embolia pulmonar. Si el coágulo es pequeño, con un tratamiento adecuado la persona se puede recuperar de una EP. Sin embargo, puede dejar secuelas en los pulmones. Si el coágulo es grande, puede impedir que la sangre llegue a los pulmones y es mortal.
En Latinoamérica y el Caribe, tres de cada 10 niños y adolescentes vive con sobrepeso . Las principales causas del sobrepeso y la obesidad en la niñez son el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas , las cuales son de fácil acceso, bajo costo y alta promoción en medios masivos, y la falta de actividad física.
En los Estados Unidos, uno de cada 5 niños tiene obesidad.
Los investigadores están de acuerdo en que hay un componente genético que genera propensión a la obesidad. Sin embargo, el riesgo genético no da cuenta del aumento de la obesidad infantil observado en los últimos años. La comunidad en la que vive un niño también influye en su peso, ya que la comunidad puede influir en la capacidad de la familia de hacer elecciones saludables.
Esta historia se produjo utilizando contenido del estudio o informe original, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.