Los hábitos alimentarios y el
estilo de vida deben considerarse con el fin de reducir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o ataque al corazón, al igual que después de haberlo padecido.
Alimentación saludable para el corazón
Ya que este tipo de grasas fomenta la formación de placa en las arterias y pueden obstruirse.
Se recomienda un consumo máximo al día del 6% de las calorías totales
grasas saturadas. Para una dieta de 2000 Kcal, son 13 g o menos al día de grasa saturada.
Mantén un peso saludable
Limita el consumo de sodio
La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda un consumo máximo de 1,500 mg ‑ 2,300 mg al día de
sodio.Incluye alimentos con proteína:
Pescado, pollo, pavo, carne magra, huevos (4‑6 veces a la semana).
Incluye 2 porciones a la semana de salmón, sardinas, trucha, arenque o pescado mackerel por su alto contenido en ácidos grasos omega‑3 que ayudan a reducir los
triglicéridos.
Evita alimentos y bebidas con azúcar añadida.
Limita las bebidas alcohólicas.
Dietas saludables para el corazón
Dieta Mediterránea
La Dieta Mediterránea tiene beneficios para la
salud cardiovascular.
Se enfoca en el consumo de pescado, legumbres, granos enteros, vegetales y frutas. Se permiten los lácteos bajos en grasa, la carne magra y el aceite de oliva.
Dieta DASH
La
Dieta DASH destaca por promover la salud del corazón y está diseñada para ayudar a bajar la presión arterial. Cuida en especial el contenido de sodio y del colesterol de los alimentos.
Alimentación basada en plantas
Este tipo de
alimentación basada en plantas se basa en el consumo de alimentos vegetarianos y veganos y prácticamente en no consumir carne o en cantidades mínimas.
Algunos
estudios muestran beneficios para la salud coronaria, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer al consumir una alimentación basada en plantas.
Lo que debes evitar comer si has sufrido un infarto o quieres prevenirlo
Limita o restringe por su alto contenido en grasa saturada, sodio y azúcar añadida:
Comida rápida y comida frita.
Alimentos enlatados (revisa etiquetas de contenido nutrimental).
Dulces, galletas y pasteles.
Chips o frituras industrializadas.
Comidas de conveniencia procesadas congeladas.
Helado o nieve.
Condimentos como mayonesa, ketchup y algunos aderezos.
Carne roja en exceso.
Carne procesada y embutidos.
Pizza, hot dogs, hamburguesas.
Bebidas con exceso de cafeína como café o té.
Para un plan de alimentación personalizado consulta a tu nutricionista. Tu médico podrá orientarte si necesitas algún suplemento como
Coenzima Q10, vitamina D, Vitamina C, Vitaminas del complejo B, Magnesio y Ácidos grasos omega‑3.
Habitos saludables en tu estilo de vida
Además de cuidar tu alimentación después de un ataque al corazón o para prevenirlo considera algunos cambios en tu estilo de vida actual. Siempre encontrarás guía médica adecuada para llevarlos a cabo. Entre ellos realizar ejercicio, mantener un peso adecuado, control del estrés, dejar de fumar tabaco, limitar las bebidas alcohólicas y control médico periódico.
Tanto la alimentación saludable como el estilo de vida pueden ayudar a prevenir y controlar las enfermedades coronarias, entre ellas el infarto al miocardio.
Este artículo fue producido por la licenciada en Nutrición Gloria Rabell.
Fuentes: Asociación Americana del Corazón (AHA), Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) , Fundación del corazón AU., Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.