El uso de anticonceptivos hormonales orales y su vínculo con el cáncer de seno es una discusión de larga data en la comunidad científica.
Uno de los motivos por los cuales ha sido complejo elaborar conclusiones definitivas es porque casi toda la investigación sobre esta relación proviene de estudios observacionales , tanto grandes estudios de cohortes prospectivos como estudios de casos y controles basados en la población. Esto hace que no se haya podido determinar una causalidad.
Sin embargo, en general, estos estudios han proporcionado evidencia consistente de que los riesgos de cáncer de mama y de cuello uterino aumentan en las mujeres que usan anticonceptivos orales, mientras que los riesgos de cáncer de endometrio, ovario y colorrectal se reducen, según indica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
La misma fuente dice que un análisis de datos de más de 150.000 mujeres que participaron en 54 estudios epidemiológicos mostró que, en general, las mujeres que alguna vez habían usado anticonceptivos orales tenían un ligero aumento, del 7%, en el riesgo relativo de cáncer de mama en comparación con las mujeres que nunca los habían usado.
Uno de los trabajos más recientes, de 2023, un análisis de datos realizado por investigadores de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de Oxford Population Health, de la Universidad de Oxford, indica que todo tipo de anticonceptivo hormonal puede aumentar el riesgo de cáncer.
Esta investigación concluyó que el uso de anticonceptivos hormonales que sólo contienen progestágeno se asocia con un riesgo de entre un 20% y un 30% mayor de cáncer de mama. Y agregó que estudios anteriores han demostrado que el uso de la píldora anticonceptiva combinada, de estrógeno y progestágeno, se asocia con un pequeño aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama, un riesgo que disminuye después de suspender su uso.
La que ha sido tal vez la investigación observacional más extensa, el Estudio de Salud de las Enfermeras, que realizó el seguimiento de más de 116.000 enfermeras que tenían entre 24 y 43 años cuando se inscribieron en el estudio en 1989, también encontró que las participantes que usaron anticonceptivos orales tuvieron un ligero aumento en riesgo de cáncer de mama.
Otro estudio, realizado con mujeres danesas, halló un aumento leve del riesgo de cáncer de mama, que fue similar independientemente del tipo de formulación del anticonceptivo oral. El mayor riesgo relativo observado en este estudio se traduce en 1 caso adicional de cáncer de mama invasivo por cada 7.690 mujeres que usan anticonceptivos hormonales.
La organización sin fines de lucro Susan G Komen resume lo que se discute hasta el momento:
El uso actual o reciente de píldoras anticonceptivas está relacionado con un ligero aumento en el riesgo de cáncer de mama .
Los estudios muestran que mientras las mujeres toman píldoras anticonceptivas (y poco después), su riesgo de cáncer de mama es de entre un 20% y un 30% mayor que el de las mujeres que nunca han tomado la píldora.
Sin embargo, este riesgo adicional tiene un impacto bastante pequeño porque el riesgo de cáncer de mama para la mayoría de las mujeres jóvenes es bajo. Por lo tanto, incluso aquellas que tienen un riesgo ligeramente mayor tienen pocas probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
Una vez que las mujeres dejan de tomar píldoras anticonceptivas, su riesgo de cáncer de mama comienza a disminuir. Después de aproximadamente 5 años, este riesgo es similar al riesgo de las mujeres que nunca han tomado la píldora.
El cáncer de mama es el más común con 2.3 millones de diagnósticos anuales, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.