Perder peso en forma rápida puede comprometer la salud. Puede incluso causar varios efectos secundarios y complicaciones, entre ellas:
Deficiencias nutricionales.
Desequilibrios de electrolitos.
Cambios en el metabolismo y densidad ósea.
Efectos psicológicos como estrés, ansiedad y puede asociarse a algunos desórdenes alimentarios.
Mantener un déficit de calorías es crucial para la pérdida de peso. Debe establecerse en base a una meta realista. En promedio, la reducción de la ingesta de calorías debe ser de
500 Kilocalorías para ayudarte a perder aproximadamente 1 libra por semana.
Grasa abdominal
El tiempo para disminuir a grasa abdominal depende de varios factores. La distribución de grasa corporal varía en cada persona. Algunos suelen acumular grasa en el abdomen, mientras otros la acumulan en otras partes del cuerpo como en los brazos o caderas.
Algunos
estudios demuestran que no puedes perder sólo grasa en una parte específica del cuerpo.
La pérdida de peso ocurre cuando el gasto calórico es mayor que las calorías que se consumen, es lo que se conoce como déficit calórico. Muchos factores pueden afectar tanto la cantidad de peso perdido, así como el tiempo que se requiere para lograrlo.
Algunos de estos factores son: edad, género, nivel de actividad física, peso actual, deficit calórico diario, metabolismo, estado de salud.
Otros
factores que pueden afectar que no pierdas peso son: Factores genéticos, no dormir lo suficiente, algunos medicamentos para la depresión, hipertensión, diabetes y alergias. Así como algunas enfermedades y condiciones como estrés crónico, depresión, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, antecedentes familiares de obesidad.
Enfocarse en mantener una dieta equilibrada baja en calorías y hacer ejercicio en forma regular puede ayudar a perder grasa corporal en general y contribuir también a perder grasa abdominal.
Recuerda que la pérdida de peso no es un proceso lineal, es decir algunas semanas podrás perder más peso que otras. Incluso podrías no perder peso a pesar de seguir con la dieta y ejercicio. Lo importante es ser consistente y seguir con tu plan de alimentación y seguir ejercitándote.
Si requieres perder peso consulta con un nutricionista para un plan de alimentación equilibrado y personalizado.
Este artículo fue producido por la licenciada en Nutrición Gloria C. Rabell.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. (NLM), Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón de EE.UU.