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Hormonas
Cuáles son los enemigos de la testosterona
16 de noviembre 2023
La testosterona es una hormona que se produce en los testículos, aunque los ovarios también pueden generarla en pequeñas cantidades. Cumple un rol en el desarrollo de la musculatura, huesos, órganos sexuales y vello corporal. Si bien la edad es la principal causa de la disminución de su presencia, existen otros factores que pueden afectarla. Conócelos aquí:

La testosterona es una hormona que se produce en los testículos, aunque los ovarios también pueden generarla en pequeñas cantidades. Cumple un rol en el desarrollo de la musculatura, huesos, órganos sexuales y vello corporal. Si bien la edad es la principal causa de la disminución de su presencia, existen otros factores que pueden afectarla. Conócelos aquí:

La testosterona es una hormona que se produce en los testículos, aunque los ovarios también pueden generarla en pequeñas cantidades. Cumple un rol en el desarrollo de la musculatura, huesos, órganos sexuales y vello corporal. Si bien la edad es la principal causa de la disminución de su presencia, existen otros factores que pueden afectarla. Conócelos aquí:
A partir de los 30 años, los hombres comienzan a experimentar una reducción en la producción de testosterona, entre 1 y 2% por año. Esto se debe al deterioro de las células Leydig, que se encuentran en los testículos y son responsables de producir la hormona. Sin embargo, la edad no es parámetro fijo para determinar un nivel específico de testosterona, que puede variar dependiendo las personas.
Al igual que el estrógeno en las mujeres, la testosterona protege a los hombres de problemas óseos o cardíacos. Los síntomas de un déficit son cambios en el humor, reducción de la libido, disfunción eréctil, mayor cansancio, menor rendimiento sexual y reducción del vello corporal y la barba. Este conjunto de signos suele conocerse como andropausia masculina.
La edad no es el único motivo por el que perdemos testosterona. Existen factores modificables, como la obesidad, o enfermedades, como la diabetes, insuficiencia renal o problemas pulmonares, que también pueden influir de manera negativa en este proceso. Otro punto importante es la alimentación, estos son los alimentos que debes evitar:
En algunas investigaciones el consumo moderado de alcohol se asoció a un incremento en los niveles de testosterona, mientras que otras muestran que puede afectar la producción de la hormona y los mecanismos de erección, causando disfunción eréctil. Los profesionales recomiendan reducir su consumo o eliminarlo si se sospecha que existe un déficit de testosterona.
Este tipo de productos suele destacarse por sus propiedades negativas, como altos niveles de azúcar agregada, calorías, grasas saturadas y sodio. Incluye alimentos congelados, preenvasados, refrescos y dulces. Sus efectos adversos también afectan los niveles de testosterona, la cantidad de espermatozoides y la función testicular.
Distintas investigaciones asociaron a los alimentos de soya, como tofu, edamame y proteína de soya, con una reducción en los niveles de testosterona. Los responsables pueden ser los fitoestrógenos, compuestos vegetales que imitan al estrógeno del cuerpo. Sin embargo, la evidencia es insuficiente y los efectos adversos desaparecen una vez que se dejan de consumir estos alimentos.
La linaza es rica en ácidos grasos, fibra, minerales y vitaminas. Por ello, se lo considera un alimento ideal para ayudar a la salud del corazón. Sin embargo, sus beneficios no incluyen la producción de testosterona. Por el contrario, se encontró que poseen compuestos, llamados lignanos, que se unen a la hormona y la obligan a ser excretada del cuerpo.
Puedes consultar a un profesional de salud por tratamientos médicos para aumentar tus niveles de testosterona. Sin embargo, existen opciones que involucran al estilo de vida, como hacer ejercicio, dormir correctamente o mantener una dieta saludable. Esta debe incluir aceite de oliva, aguacate, cebollas, granadas, jengibre, ostras, pescado, setas y vegetales de hoja verde.
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional 
de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina 
Complementaria y Alternativa.
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