Las relaciones
evolucionan constantemente. Y muchas veces se piensa erróneamente que los únicos vínculos que necesitan de una atención especial son los que acaban de comenzar.
La realidad es que toda pareja necesita atención, cambios, pasión y desafíos. Y plantearse cosas nuevas, acciones, para el año que comienza. Mantener la llama encendida es clave.
Tal vez las resoluciones de pareja tienen dos costados: los individuales, cosas que pensamos que podríamos analizar que tienen que ver con nuestra forma de relacionarnos, y aquellas que se deciden en conjunto.
Algunas preguntas que pueden surgir:
¿Qué aspecto de la relación fue el más satisfactorio? ¿El más frustrante?
¿Se sintieron sexualmente satisfechos el año pasado?
¿Qué les gustaría cambiar de la relación? ¿En qué aspectos le gustaría ver avances o cambios?
¿Qué cosas quieren hacer juntos? ¿Necesitan más espacio personal?
¿Cómo lograr un balance entre la vida de pareja y los desafíos domésticos, los hijos, el trabajo?
La lista puede ser extensa.
¿Cómo podemos mantener (o recuperar) la diversión en nuestra relación?
¿Cómo manejaremos los celos, el resentimiento o la competencia entre nosotros?
¿Cómo resolveremos las discusiones de manera saludable?
¿Qué es lo más importante para nosotros en nuestra relación?
En todos los casos, es esencial la comunicación. Hablar de lo que pasa, de las cosas buenas y las incómodas siempre ayuda. Tal vez esta la primera resolución se encuentre en la lista siguiente:
Buscar espacios para conversar
Priorizar el respeto y la honestidad
Pensar en proyectos personales (aquellos que queremos hacer solos), y conjuntos (una clase de tango o salsa, un viaje, explorar el menú de un nuevo restaurante).
Centrarse en
objetivos específicos y mensurables como mejorar la comunicación, la intimidad, el tiempo de calidad y la satisfacción general de la relación.
Si ya se siente que la relación no tiene futuro, hay que terminarla con dignidad, ejerciendo el respeto. Suele no ser fácil, pero los buenos “cierres” permiten que ambas partes puedan hacer el duelo de la relación y seguir adelante con el menor dolor posible.
Fuentes consultadas: APA, International Network on Personal Meaning, Gottman Institute.