Probablemente en algún momento has tenido antojos desmesurados y has comido de más. Pero cuándo se come compulsivamente puede deberse a un trastorno de alimentación.

Si empiezas a sentir que tienes problemas para comer, busca ayuda profesional, en especial si no puedes evitar parar de comer algo específico, comes en exceso, comes en secreto o a horas fuera de lo habitual, o incluso tienes un síndrome de abstinencia de los alimentos durante el cual te sientes mal.

Consumir ciertos alimentos ultra procesados apetitosos o con carbohidratos refinados, azúcar y grasa puede desencadenar en algunas personas cambios en las vías de recompensa en el cerebro y estimular la actividad de neurotransmisores como la dopamina y las endorfinas, como se ha sugerido en algunos estudios.

La ayuda es crítica. En muchos casos pueden manifestarse síntomas de ansiedad, cambios de humor, dolores de cabeza, problemas en el sueño y en algunos casos incluso náuseas, vómitos, estrés, escalofríos, calambres y malestar psicológico.

Investigar las causas de esta conducta ayuda a erradicarla o controlarla, para volver a rutinas de alimentación saludables.

Recuerda que son los alimentos procesados altos en azúcar, sal o grasa los que se han asociado a ser más propicios para desencadenar tener conductas compulsivas que llevan a comer en exceso. De acuerdo con muchas investigaciones estos productos pueden activar algunos neurotransmisores del cerebro y originar comer en forma compulsiva.

Modera tu alimentación en especial en días de vacaciones y festivos cuando durante las reuniones familiares o con amigos se suelen desplegar una variedad muy tentadora de alimentos.