Hay factores de riesgo de cáncer de mama altamente modificables cambiando algunos hábitos de vida, por ejemplo,
bajando de peso, dejando de fumar, o
controlando el consumo de alcohol.
Pero hay otros conocidos como
no modificables.
Aunque conocer el riesgo puede ser estresante, saber sobre estos factores de riesgo realmente puede ayudar a que la mujer planee con su doctor, por ejemplo, la frecuencia de sus
mamografías y su forma de encarar ese riesgo, para
frenarlo o anularlo.
Entre los factores de riesgo que no son modificables, las entidades médicas enumeran:
El envejecimiento. El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad. La mayoría de los cánceres de mama se diagnostican después de los 50 años.
Mutaciones genéticas. Los cambios hereditarios (mutaciones) en ciertos genes, como los llamados BRCA1 y BRCA2, aumentan el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Antecedentes reproductivos. El inicio del período menstrual antes de los 12 años y el inicio de la menopausia después de los 55 años exponen a las mujeres a hormonas por más tiempo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Tener senos densos. Los senos densos a veces pueden dificultar la visualización de tumores en una mamografía. Las mujeres con senos densos también tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
Antecedentes personales de cáncer de mama o ciertas enfermedades mamarias no cancerosas. Las mujeres que han tenido cáncer de mama tienen más probabilidades de desarrollarlo una segunda vez. Algunas enfermedades mamarias no cancerosas, como la hiperplasia ductal atípica o el carcinoma lobulillar in situ, se asocian con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario. Tener antecedentes familiares de cáncer de mama puede aumentar el riesgo de desarrollar este cáncer. Por ejemplo, el riesgo puede ser mayor si la madre o hermana han tenido cáncer de mama, o si un pariente tuvo cáncer de mama a una edad temprana. Una historia familiar de cáncer de ovario o cáncer de seno en un pariente masculino también aumenta el riesgo.
Tratamiento previo con radioterapia. Las mujeres que recibieron radioterapia en el pecho o los senos (por ejemplo, para el tratamiento del linfoma de Hodgkin) antes de los 30 años tienen un riesgo mayor de tener cáncer de mama más adelante en la vida.
Exposición al fármaco dietilestilbestrol (DES). El DES se administró a algunas mujeres embarazadas en Estados Unidos entre 1940 y 1971 para prevenir el aborto espontáneo. Las mujeres que tomaron DES tienen un riesgo mayor de tener cáncer de mama. Las mujeres cuyas madres tomaron DES mientras estaban embarazadas de también pueden tener un riesgo mayor de desarrollar este cáncer.
En cualquier de los casos, lo mejor es
conocer todos estos riesgos, para tomar decisiones informadas junto con el proveedor de salud. Por ejemplo, las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de seno pueden realizarse
pruebas genéticas para saber si portan el gen mutado.
Fuentes consultadas: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., Clínica Cleveland, National Breast Cancer Foundation.