Espirulina ¿sirve para adelgazar?

Se dice que la espirulina es un alimento maravilloso para adelgazar y perder peso de forma natural, ya que es de muy fácil digestión y una fuente rica de nutrientes. Celebridades como la modelo Miranda Kerr o la actriz Gwyneth Paltrow, han declarado que es su secreto para estar guapas y saludables. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre sus bondades? Entérate aquí

La espirulina, también conocida científicamente como Spirulina platenses, debe su nombre a su forma de espiral. Crece en los lagos y lagunas volcánicas, en aguas de pH alcalino y con un alto contenido de sales. Su hábitat natural se encuentra en África y América del Sur, sin embargo, hoy en día se cultiva en varios países del mundo como EE.UU., Tailandia y China.

La espirulina se ha usado desde tiempos inmemoriales como fuente de nutrientes, toda vez que contiene una concentración de entre el 55 y 70% de proteínas asimilables de alta calidad. Además de vitaminas del complejo B, ficocianina, clorofila, vitamina E, numerosos minerales y posee más betacaroteno (poderoso antioxidante) que las zanahorias (Natural Standard).

En México, cerca del lago de Texcoco, los aztecas ya utilizaban esta microalga de aspecto azul‑verdoso como fuente de alimento proteico. De acuerdo con Cristina Barros y Marco Buenrostro, autores del libro "La alimentación prehispánica en la obra de Sahagún", el tecuitlatl o espirulina tuvo un rol clave para asegurar una alimentación suficiente, correcta y equilibrada entre los aztecas.

La espirulina es una de las plantas más antiguas en la Tierra. Natural Standard refiere que posee gran variedad de usos medicinales entre los que se incluyen antioxidante, antiviral, antineoplástico, coadyuvante en la pérdida de peso y agente reductor de lípidos. Sin embargo, con las investigaciones disponibles, no se puede hacer una recomendación a favor o en contra de su uso.

Si bien, las famosas dicen que esta microalga es su ingrediente secreto para estar en forma y los productos de espirulina se han vuelto muy populares (en forma deshidratada, en tabletas, cápsulas, extractos, polvo y hojuelas) y recomendados por la sabiduría popular, Natural Standard indica que hay poca información científica sólida disponible sobre el efecto de la espirulina en la pérdida de peso.

Se cree que la espirulina podría coadyuvar en la pérdida de peso debido a que contienen una gran cantidad de fibra (en concreto mucílago) que pueden provocar una rápida sensación de saciedad, lo que a su vez permite controlar el apetito y que inconscientemente se consuma una menor cantidad de alimento. Los alimentos con alto índice de saciedad son de gran ayuda al momento de adelgazar.

La fibra puede ser soluble o insoluble. La primera se disuelve en agua y forma una especia de gelatina (mucílago en el caso de la espirulina) que hace más lenta la digestión y da mayor sensación de saciedad, por lo que ayuda a comer menos. La fibra también permite una lenta asimilación de los carbohidratos complejos, lo que a su vez regula el nivel de azúcar en sangre, evitando así los ataques de hambre.

Debido a la gran cantidad de nutrientes que aporta la espirulina se cree que ayuda a detener el llamado síndrome del atracón, que también se conoce como comer compulsivamente. Una dieta a base de alimentos procesados, refinados o envasados, puede producir un déficit de micronutrientes, este déficit desequilibra a nuestro organismo, lo que a su vez provoca la ingesta de una cantidad excesiva de comida para poder compensar sus carencias.

Existen ciertos minerales que son esenciales (yodo, zinc) para que tu tiroides funcione correctamente, una deficiencia de alguno puede disminuir la función del metabolismo y reducir la quema de grasa. Se cree que por su alto contenido en yodo la espirulina puede ayudarte a estimular el funcionamiento de la glándula tiroides, con lo que se aceleraría el metabolismo y con él, la pérdida de peso y quema de grasa.

La Ingesta Diaria Recomendada (RDA) de yodo para las personas mayores de 14 años es 150 mcg/día. Según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacional de Salud de EE.UU., exceder su consumo durante períodos prolongados puede provocar síntomas similares a los de la deficiencia de este mineral, entre ellos bocio (aumento de tamaño de la glándula tiroidea), inflamación de la glándula tiroidea y cáncer de tiroides.

La clorofila, el pigmento responsable del color de la espirulina, sería muy útil para deshacerse de las toxinas almacenadas en los intestinos, limpiándolos y regulando el sistema digestivo, lo que a su vez, ayudaría a combatir el estreñimiento. Cuando una persona sufre de estreñimiento el metabolismo se hace más lento y se dificulta la pérdida de peso.

La espirulina fue reconocida por la Comunidad Internacional en la Conferencia Mundial de la Alimentación de 1974 de las Naciones Unidas como el “alimento del futuro”. La ONU, a través del Instituto Intergubernamental para el Uso de las Microalgas contra la Malnutrición, promueve el uso de las microalgas (como la espirulina) para combatir y erradicar la desnutrición en el mundo.

Es recomendable consultar a un especialista antes de comenzar a ingerir espirulina, toda vez que entre los efectos secundarios que tiene se encuentran las náuseas, diarrea, dolor de cabeza y reacciones alérgicas. Debes saber que la espirulina puede contener metales pesados o toxinas si se cosecha en el medio natural y debes evitarla si tienes una condición metabólica conocida como fenilcetonuria.

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