En el hombre, el orificio uretral normal está en la punta o extremo del pene.

La hipospadias es una de las anomalías congénitas más comunes en los bebés varones y hace que el orificio uretral se presente en la base del pene o a lo largo de la cara inferior del cuerpo penil. Por lo general, la hipospadias está asociada a una curvatura anormal del pene llamada encordamiento. La cirugía es necesaria para permitir la micción normal, corregir la deformidad del pene y garantizar un buen funcionamiento sexual. La reparación se hace antes que el niño alcance la edad escolar.

La reparación quirúrgica de la hipospadias se hace mientras el niño se encuentra profundamente dormido y sin sentir dolor (bajo anestesia general). Los objetivos de la cirugía son reparar la curvatura anormal del pene y crear una uretra nueva en su extremo.

Se puede utilizar un pedazo pequeño de prepucio para crear un tubo que extienda la longitud uretral y permita la colocación de un orificio uretral en la punta del pene. NO se debe practicar la circuncisión al nacer, pues el prepucio puede ser utilizado para la reparación.

El tipo de reparación depende de la gravedad del defecto. Los defectos leves pueden ser reparados con un procedimiento único, mientras que los defectos severos pueden requerir de dos o más procedimientos. Por lo general, la reparación de hipospadias se realiza antes de los tres años de edad.