Mantener una alimentación saludable y una rutina de ejercicios constantes es esencial para controlar la diabetes. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a una situación desconcertante: sus niveles de glucosa en sangre se elevan a pesar de estar cumpliendo con estos hábitos. ¿Qué puede estar pasando?
Los expertos señalan que existen
muchos factores por los que la glucosa puede subir, incluso cuando creemos estar haciendo todo bien:
Deshidratación: cuando el cuerpo tiene menos agua, la glucosa se concentra más en la sangre.
Estrés físico o emocional: el cuerpo libera hormonas como el cortisol o la adrenalina en situaciones estresantes, y estas elevan el azúcar en sangre. Esto incluye tanto estrés "negativo" (problemas personales, laborales) como "positivo" (viajes, celebraciones importantes).
Cambios hormonales: el ciclo menstrual y la menopausia pueden alterar el equilibrio hormonal, afectando los niveles de glucosa.
Medicamentos: algunos fármacos, especialmente los que contienen esteroides (como los usados para tratar alergias, asma o inflamaciones), pueden elevar la glucosa.
Errores en la medicación: olvidar una dosis, tomar menos de lo indicado o administrarla incorrectamente puede impactar los niveles de glucosa.
Enfermedades o infecciones: una gripe, herida o incluso una cirugía generan una respuesta del cuerpo que eleva naturalmente la glucosa.
Es importante señalar que una cosa es una elevación puntual y otra muy distinta es notar un patrón de glucosa alta, aquí es donde toman un mayor protagonismo los controles regulares. Revisar tus niveles de forma constante puede ayudarte a identificar si estás ante un pico pasajero o un cambio sostenido que requiere atención.
Si notas que los niveles se mantienen altos durante varios días, o incluso semanas, a pesar de tus esfuerzos por controlarla, es importante que hables con un profesional de la salud.
Tal vez sea necesario ajustar alguna medicación o hacer exámenes adicionales para descartar alguna infección u otro desencadenante.
¿Cómo se diferencia esta situación del diagnóstico de diabetes o prediabetes?
Una duda muy común es saber si estos episodios de hiperglucemia podrían indicar que alguien está en etapa de prediabetes o desarrollando diabetes. La diferencia clave es la constancia y el contexto:
Recuerda, tener la glucosa alta no siempre significa que estás "haciendo algo mal". Muchas veces, nuestro cuerpo está respondiendo a otros factores que escapan del control inmediato.
Por ello, la clave está en conocerse, observar los patrones propios y mantener informado sobre la situación a tu médico.
Este artículo fue producido por Tomás Vicente, periodista especializado en Salud.
Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense de Diabetes, Clínica Mayo.