En la última década el uso de la plataforma vibratoria ha aumentado en el entrenamiento de fuerza , velocidad y flexibilidad, múltiples autores han estudiado los efectos de esta herramienta en el entrenamiento y han encontrado verdaderos avances en pro de los atletas y personas que usan la plataforma vibratoria como recurso extra para lograr sus metas deportivas.

A pesar de que usualmente se usa para efectos en el rendimiento deportivo también tiene otras funciones, dentro de las que destacan es el uso para contrarrestar la osteoporosis,  prediabetes,  en tratamiento para pacientes con secuelas unilaterales de un evento cerebral vascular (donde se beneficia la postura y la marcha),  paciente con trasplante de corazón o que se encuentran en rehabilitación cardiaca después de haber sufrido un infarto, ya que al no exigir un esfuerzo no es perjudicial o con menor riesgo, entre otras enfermedades.

Independientemente de ayudar en la fuerza, flexibilidad, velocidad entre otras cosas, se ha observado que la intervención de este ejercicio es eficaz para reducir los resultados del proceso de envejecimiento en las estructuras musculoesqueléticas. 

También parece que la vibración puede ser una contramedida efectiva para la microgravedad y el desuso. Es necesario que un profesional indique la amplitud y frecuencia óptima para cada caso.

Este procedimiento parece seguro cuando los sujetos se paran en placas vibrantes durante un tiempo relativamente corto con las rodillas semiflexionadas para limitar la transmisión de vibraciones a la cabeza, de lo contrario puede causar mareos.

Como cualquier tipo de ejercicio, el ejercicio en plataformas vibratorias debe ser prescrito por un médico o profesional de salud.