Definición
Es una confusión grave y repentina debido a cambios rápidos en la actividad cerebral que ocurren con enfermedad física o mental.
Nombres alternativos
Síndrome cerebral agudo; Estado de confusión aguda
Causas
El delirio es causado con mayor frecuencia por enfermedad física o mental y por lo general es temporal y reversible. Muchos trastornos causan delirio. A menudo, las afecciones son las que no le permiten al cerebro recibir oxígeno u otras sustancias. También pueden causar la acumulación de químicos peligrosos (toxinas) en el cerebro. El delirio es frecuente en la Unidad de cuidados intensivos (UCI) especialmente en los adultos mayores.
Las causas incluyen:
Abstinencia o sobredosis de alcohol o de medicamentos
Consumo o sobredosis de drogas, incluso estar sedado en la UCI
Desequilibrios de electrólitos u otros químicos corporales
Infecciones tales como las infecciones urinarias o la neumonía
Falta de sueño grave
Tóxicos
Anestesia general y cirugía
Síntomas
El delirio implica un cambio rápido entre estados mentales (por ejemplo, desde letargo hasta agitación y luego otra vez a letargo).
Los síntomas incluyen:
Cambios en la lucidez mental (por lo regular más alerta en la mañana, menos alerta en la noche)
Cambios en la sensibilidad (sensación) y la percepción
Cambios en el nivel de conciencia o conocimiento
Cambios en el movimiento (por ejemplo, puede ser de movimiento lento o hiperactivo)
Cambios en los patrones del sueño, somnolencia
Confusión (desorientación) en cuanto a tiempo o lugar
Disminución en la memoria y recuerdos a corto plazo
Pensamiento desorganizado, como hablar de una manera que no tiene sentido
Cambios emocionales o de personalidad, como ira, agitación, depresión, irritabilidad y euforia
Incontinencia
Movimientos desencadenados por cambios del sistema nervioso
Problemas para concentrarse
Pruebas y exámenes
Los siguientes exámenes pueden arrojar resultados anormales:
Un examen del sistema nervioso (evaluación neurológica), incluso pruebas de la sensibilidad (sensaciones), estado mental, pensamiento (función cognitiva) y función motora
Estudios neuropsicológicos
También se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes o pruebas:
Exámenes de orina y sangre
Radiografía de tórax
Análisis del LCR (punción espinal o punción lumbar)
Electroencefalografía (EEG)
Tomografía computarizada de la cabeza
Resonancia magnética de la cabeza
Examen del estado mental
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar o neutralizar la causa de los síntomas. El tratamiento depende de la afección causante del delirio. Es posible que la persona tenga que ser hospitalizada por un corto tiempo.
La suspensión o cambio de los medicamentos que empeoran la confusión o que no son necesarias pueden mejorar considerablemente el funcionamiento cognitivo.
Se deben tratar los trastornos que contribuyen a la confusión. Estos pueden incluir:
Anemia
Disminución de oxígeno (hipoxia)
Insuficiencia cardíaca
Niveles altos de dióxido de carbono (hipercapnia)
Infecciones
Insuficiencia renal
Insuficiencia hepática
Trastornos nutricionales
Afecciones psiquiátricas (como la depresión o psicosis)
Trastornos tiroideos
El tratamiento de trastornos de salud mental o física suele mejorar considerablemente la función cognitiva.
Es posible que se requieran medicamentos para controlar los comportamientos agresivos o agitados. Por lo general, se comienzan a administrar en dosis muy bajas y se ajustan en la medida de lo necesario.
Algunas personas con delirio se pueden beneficiar del uso de audífonos, gafas o cirugía de cataratas.
Otros tratamientos que pueden servir:
Expectativas (pronóstico)
Las afecciones agudas causantes del delirio pueden ocurrir con trastornos prolongados (crónicos) que causan demencia. Los síndromes cerebrales agudos pueden ser reversibles al tratar la causa.
El delirio suele durar solo alrededor de 1 semana. Se necesitan varias semanas para que la función cognitiva regrese a sus niveles normales. La recuperación total es común, pero depende de la causa subyacente del delirio.
Posibles complicaciones
Los problemas que pueden resultar del delirio incluyen:
Pérdida de la capacidad para desempeñarse o cuidar de sí mismo
Pérdida de la capacidad para interactuar
Progresión a estupor o coma
Efectos secundarios de los medicamentos utilizadas para tratar el trastorno
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el proveedor de atención médica si hay un rápido cambio en el estado mental.
Prevención
El tratamiento de las afecciones que causen delirio puede reducir su riesgo. En personas hospitalizadas, evitar o usar bajas dosis de sedantes, el tratamiento oportuno de trastornos metabólicos e infecciones y el uso de programas de orientación en la realidad reducirán el peligro de delirio en aquellas personas en situación de alto riesgo.
Referencias
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J Gerontol Nurs. 2018;44(2):14‑24. PMID: 29378075
www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29378075/.
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